Registrar experiencias ralentiza tú evolución

Por Cristian Ocaña | 07-Ene-2025

Hoy es normal ver a miles de fans en un espectáculo afanados en tomar fotos y filmar a sus artistas con sus teléfonos. Sin embargo, a la distancia y de noche esos registros quedarán con problemas de calidad en su imagen y audio debido a la baja iluminación, el desenfoque por el movimiento y el ruido ambiente de la multitud.

Si la intención de las personas era captar un momento único el resultado será la obtención de un material deficiente. En la evaluación personal es probable que se transforme en una pérdida de tiempo y dinero, quedando su esfuerzo en el olvido de un archivo en el teléfono.

El artista nos invita a vivir una experiencia elaborada con esmero y profesionalismo. Disfrutar de su propuesta sin distracciones activa las redes cerebrales relacionadas con la emoción, la motivación y la memoria episódica.

Si nuestro interés se centra en la toma de fotos y filmación del show con el celular, se activan redes cerebrales relacionadas con la atención, la memoria y el procesamiento visual. Por otro lado, se atenúa la emoción y la conexión con la música y el evento. Además, disminuye la cantidad de alegría y felicidad potencial a lograr, pues se liberará menos dopamina, la “hormona de la felicidad”.

Cuando evocamos la experiencia, los recuerdos se focalizarán en los aspectos técnicos de la captura de las imágenes más que en la vivencia y emoción misma de los sucesos. Optar por el registro de fotos y videos afecta la posibilidad de fortalecer los lazos emocionales y crear recuerdos duraderos. También, disminuye el acceso a abrirse a nuevas perspectivas y puntos de vista que le permiten enriquecer su comprensión del mundo.

En resumen, gozar de las experiencias del presente (cualquiera) nos ayuda a conectarnos con la vida y la realidad, favorece nuestra mente, cuerpo y alma. Esa foto del evento es y seguirá siendo sólo una foto inerte en el teléfono, sin vida ni emoción, sin conexiones ni sensaciones, y equivaldrá a una pérdida de oportunidades para relajarnos y reducir el estrés, en contraposición con la tensión de estar pendiente de tomar una foto o filmar una escena precisa. O sea, ralentizamos nuestro evolucionar como seres.

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Un comentario

  1. Comparto tu analisis, siempre es bueno estar en el aquí y el ahora ☺️ disfrutar la vida tal como se presenta. Por mi parte, me gusta tomar unas fotos al principio del show para anclar esa emoción en mi cuerpo, así, cuando veo esa foto, puedo recuperar la emoción que sentía en ese momento.

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