Cuento breve: Et in Arcadia ego

Por: Cristian Ocaña
Fecha: 26/Abril/2022
Lunes, 07:00 AM.: Abordo el metro en Puente Alto. Trabajo presencialmente.
07:40 AM: Bajo en Tobalaba, con otras doce mil personas. Distancia física, imposible.
08:30 PM: Evito el gentío, volviendo tarde.
Miércoles, 05:00 AM: Ando constipado. Lento. No siento el sabor del café.
08:30 AM: Un PCR por precaución.
Viernes 04:30 PM: Recibo llamado ¡Tengo Covid-19!
Domingo, 02:00 PM: Solo en casa: 38°. Mucha tos; respiración, débil.
06:15 PM: Llego a la Posta Central.
Miércoles, 07:00 AM: Me elevo. Veo el cerro Santa Lucía.
Aparece mi madre. Creo que morí ¡Ya no estoy solo!
…Cuento Breve: Amor en Tiempos de Protesta

Por: Cristian Ocaña
Fecha: 9/Abril/2022
La conocí en plena manifestación en Plaza Italia. Entre la multitud nuestras miradas se cruzaron y fue suficiente. El tiempo se detuvo, el silencio se hizo innato y los participantes se desvanecieron. Nos besamos una eternidad. Nada más importaba.
Afuera, la muchedumbre entonaba alegres cánticos y orquestados gritos contra el Sistema. Repentinamente, nuestra burbuja era sacudida por una turba que huía despavorida del “Guanaco” y las lacrimógenas. Una masa humana nos arrastraba. Nos aferramos de las manos para soportar las brutales embestidas.
¡Se me soltó! ¡La perdí! La busqué por horas. Llegó la noche. Ni su nombre supe ¡La perdí!
…Cuento breve: Morte, el Gato de la UCI

Por: Cristian Ocaña
Fecha: 11/Abril/2022
La leyenda de “Morte”, en el hospital Salvador, presagiaba el fin de un enfermo cuando un gato negro se posaba a los pies de su cama.
Una noche de invierno, en el sector de desahuciados apareció, supuestamente, “Morte”. Saltaba entre las camas -¡MORTEEEE!- gritó alguien despavorido. Aterrorizados, lo corretearon con sus almohadas y puntapiés. La penumbra ocultaba a “Morte”. Esa noche nadie durmió. Valió la pena.
“Morte” continuó por semanas. Todos extendieron su partida en, al menos, ocho meses. Mientras, felices contaban sus historias.
“Morte” desapareció en Septiembre. Afuera, una vecina exclamaba –¡Mi negrito, ya volviste! ¿En qué andabas?
…