Por Cristian Ocaña | 14-Feb-2025
Mi cabeza explotó cuando leí un paper donde los autores afirmabann haber demostrado matemáticamente la viabilidad física de un tipo específico de viaje en el tiempo. El artículo fue publicado en 2020 por la reconocida revista en relatividad clásica y la gravedad cuántica, “Classical and Quantum Gravity”.
Germain Tobar y Fabio Costa trabajaron en la “Dinámica reversible con curvas temporales cerradas y libertad de elección”. En palabras simples, la conclusión del estudio de Tobar y Costa es que, si puedes viajar en el tiempo, no puedes hacer nada que provoque una paradoja.
Tobar y Costa plantean el desafío de encontrar escenarios físicos genuinos que realicen los procesos acausales descubiertos. La física acausal describe un sistema donde las cosas pueden suceder aparentemente “de la nada”, sin una causa previa clara. En la física tradicional se supone que cada evento tiene una causa.
Alguien en su pleno derecho se podría estar preguntando, «Bueno, y ¿cuál es la gracia de todo esto». En realidad, esto podría cambiar radicalmente la comprensión de cómo funciona todo. Me explico. La propuesta de Tobar y Costa nos dice que si viajas al pasado y tratas de alterar un hecho que podría cambiar el presente, “algo” se encargará de que ese hecho suceda, 100% garantizado.
Es decir, por más que trates de modificarlo, por ejemplo, impidiendo que el Dr. J. Robert Oppeheimer inventase la bomba atómica, el gran “Algoritmo Universal” se encargaría de balancear la ecuación para producir el mismo resultado siempre haciendo, por ejemplo, que Józef Rotblat, el físico que abandonó el Proyecto Manhattan por motivos morales, la hubiese construido. Es un ejemplo no más. Pero, la vida obra de formas misteriosas.
En resumen, en mi reflexión este “Algoritmo Universal” no es una casualidad de la naturaleza. Tiene que existir una hiperinteligencia detrás. Es imposible que esto sea obra del azar, la casuística o de la fortuna. Es algo que nos supera, algo enorme, algo incomprensible por nuestra limitación humana.
Yo me postro ante esa majestuosidad excelsa, la respeto y venero. No podría hacer menos. No podría jugar a las pulsadas contra la vida o el Creador para intentar torcerlo a mi favor. Así lo hacen quienes traicionan y deshonran sin vacilar a nuestra sociedad. Reconozcámonos como variables valiosas de este glorioso “Algoritmo Universal”, y seamos parte del balanceo de la ecuación ante la actual decadencia y corrupción.
Un comentario
Interesante y me abro a la siguiente reflexión…
Si cada elección es una posibilidad de ocurrencia, considerando la Atemporalidad y que todo está presente en todo momento (pasado, presente y futuro), cada cambio generado en un supuesto pasado eso debería afectar a la nueva Posibilidad paralela a lo ya ocurrido, pienso que efectivamente los cambios en el supuesto pasado no afectan mi propia realidad presente, sino a la nueva posibilidad de existencia paralela.