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EEO-4: Misión Giria-201 (P2)

Por: Cristian Ocaña
Fecha: 04/Agosto/2023

Mientras, la Elizabeth original se ocultaba en el hogar de Sally hasta que todo se resolviese.

Como era previsible, a la mañana siguiente nuevamente Dan se encontraba sentado en el pequeño sillón de lectura del dormitorio de Elizabeth. Esta vez, se le veía un tanto más ansioso.

Eli-2 salía de la ducha con su bata y una toalla en la cabeza.

—Veo que te has tomado otro baño —dijo Dan impaciente.

—Por supuesto —respondió Eli-2—. No creerás que este jueguito al que me has forzado participar me tiene muy tranquila.

Dan subió una ceja de manera despectiva.

—Ya, cuéntame eso tan urgente. No tengo mucho tiempo.

Eli-2 inspiró hondo y se sentó en la cama frente a Dan, simulando estar asustada. De hecho, los Feltianos tenían un desarrollo estructural hiperavanzado del cuerpo, lo que los hacía prácticamente indestructibles a algún ataque. Poseían una fuerza corporal enorme y la capacidad de dominio mental. Eran una raza que hacía miles de años había dejado atrás las eternas rencillas de poder y dominio. Ahora, reinaban la paz y la prosperidad plenas, el respeto absoluto por el prójimo. Por este motivo, la invasión mental sólo la aplicaban en ciertos casos justificados como era la situación con Kalypto, pues el grupo quería violentar su mundo con ansias retrógradas de conquista y control.

Este era el contexto con el que enfrentaría Eli-2 a Dan. El Feltiano se sentía absolutamente seguro de su condición y del propósito de la misión encomendada. Debía interpretar a la perfección el papel pues todo fue delicadamente coordinado con el equipo de Giria-201 y la Tierra para desarticular una vez más al grupo Kalypto.

—Esta noche se producirá la apertura del portal ZST-23 con la diferencia que estará habilitado para que atraviesen visitantes del sistema estelar con el que hemos estado dialogando en las últimas semanas.

—¡Oh, qué bien! Esa es una excelente noticia —dijo Dan con una leve sonrisa al tiempo que se incorporaba del sillón.

—Por eso es necesario que me digas todo lo que sabes —dijo Eli-2, con una marcada sonrisa.

—¡Pero cómo te atreves! —dijo Dan alzando la voz como tratando de dominar la situación.

Se levantó violentamente del sillón que se volteó con la fuerza y tomó de la garganta a Eli-2. Fue en ese mismo instante que Eli-2 se transformó en Dan-2. Ante sus desencajados ojos, no daba crédito a lo que sucedía.

Al terminar su transformación, Dan-2 se sonrió y tomó la cabeza de Dan-1 con ambas manos y le suministró una dosis paralizante con una especie de mini shock eléctrico.

—Ahí tienes lo suficiente para que no molestes por un buen tiempo —le dijo Dan-2.

Lo puso en un closet amarrado con cinta adhesiva y un almohadón en la cabeza para que estuviese cómodo. Antes de cerrar la puerta, sacó la llave del auto y demás elementos que Dan-1 portaba, para así poder acceder a las instalaciones de Kalypto y continuar con su parte de la misión. Cerró la puerta y se fue.

Dan-2 tenía clarísimo lo que debía realizar. En su mente fluían todos los recuerdos de Dan-1 como si fuesen propios. De esta forma, anduvo en el vehículo cerca de una hora en dirección a San Francisco. Llegó a un edificio en la zona de Embarcadero, en específico el Four Embarcadero Center, frente al Ferry Plaza. Era un rascacielos de 45 pisos.

En el estacionamiento dejó el auto y se dirigió a la zona de ascensores. Sabía lo que venía. Tomó una de las tarjetas y la puso junto con su huella y el ascensor comenzó a bajar. Llegó hasta el -25. Con la única puerta al frente se limitó a poner su cabeza en un lector facial y de retina. El sistema, además, le pidió articular su voz.

—No basta con que yo triunfe, los demás deben fracasar.

Al sonido de la célebre frase del mayor conquistador de la historia del planeta, Gengis Kan, la puerta de acero se deslizó y entró a todo un mundo inmenso al interior. El lugar contaba con luz de día, rodeado de zonas verdes con árboles y varias banquetas de madera distribuidas a lo largo de un extenso camino central con diversas ramificaciones. Al final del recorrido se encontraban unas oficinas y salas de reuniones.

Llegó a una lujosa recepción donde circulaban varias personas con tanta normalidad como si estuviesen en la superficie. Poseía una cafetería a un costado y en el otro extremo un restorán que contaba con una vista sinigual a una cascada y una laguna con cisnes de cuello negro y otras aves que allí residían.

—Greg Oleg —dijo seco Dan-2 al recepcionista.

—Pase de inmediato señor —respondió sumiso.

A un costado se abrió una mampara de vidrio grueso y entró. Caminó por un largo pasillo hasta que llegó al final a un corredor de unos 100 metros para cada lado, cada uno con tres puertas. Se fue por la derecha y a la última puerta. Puso su palma en un lector en la pared y un juego de luces láser recorrió su rostro. Sin dudas, la fortaleza estaba bien resguardada por varios controles de seguridad.

—Dan ¡bienvenido, amigo! —dijo Greg Oleg— Pasa. Sírvete como siempre —y apuntó a un bar dispuesto cerca de la puerta.

—Gracias. He venido para que realicemos hoy en la noche la operación Gengis. El portal será abierto. El mundo de Giria-201 tiene enormes posibilidades para nuestros planes. Lo rodean otros 11 mundos con una infinidad de riquezas en minerales y personas que podrán trabajar bajo nuestras órdenes.

Los ojos de Oleg y sus otros 12 asociados brillaron como nunca. La codicia e inmoralidad del grupo sólo era superada por la astucia y poderío de Dan-2 y del plan urdido. Aún no era momento de actuar. Debía dejar la carnada lista para que todos cayeran en la trampa.

—El pueblo en Giria-201 es inocente y confiado. Caerán en nuestras redes como peces y los podremos someter de inmediato —dijo Dan-2, lanzando el cebo.

Entretanto que describía cómo era mundo de Giria-201, Dan-2 activó su influenciador mental a todos los del cuarto para instalar temporalmente con más fuerza la imagen de lo sencillo y lucrativo que sería avanzar a la conquista de esas tierras.

—¡Eso suena extraordinario, Dan! —exclamó satisfecho Oleg, al tiempo que se sentían en la sala las risas y comentarios dichosos de los restantes integrantes.

—Es imperativo que realicemos ahora los preparativos de conquista porque hoy los Girianos estarán vulnerables durante la primera conexión física. No verán venir nuestra invasión sorpresa y los podremos tomar de una vez.

—Es cierto ¡General Gilbert! —gritó Oleg llamando la atención de su general a cargo de las misiones de asalto, quien se encontraba en un rincón, esperando su momento.

—Señor, diga.

—General, ya escuchó todo. Articule lo necesario para ejecutar todo esta tarde en el Centro Ames.

—Sí señor. De inmediato —replicó servil y llevó su mano militar a la frente.

—Dan, dime ¿cuántas zonas estratégicas tiene Giria-201?

—Son seis, Oleg.

Se paró y se dirigió a sus socios con los brazos extendidos.

—Necesito seis voluntarios de nuestra mesa de los 13 para que gobiernen esas zonas ¿quiénes se ofrecen?

Casi de forma automática 12 manos se levantaron. La influencia mental de Dan-2 resultó fantástica. Todos querían ir y vivir esa nueva experiencia de conquista, abuso y sometimiento de los mundos de Nabuco-6. Pretendían iniciar su operación con Giria-201.

—No podemos dejar desprotegida la Tierra —dijo Oleg—, por lo que irán los de las sillas pares a contar de mi puesto. Los demás se quedarán conmigo planeando el resto de la operación.

Un aplauso extendido y vítores inundaron la sala.

—Ahora, los seleccionados vayan con el general Gilbert. Y les deseo buena suerte… aunque no la necesitarán —carcajeó ufano—. Además, irán acompañados de Dan para aumentar el éxito.

Dan-2 había aprovechado de realizar una intervención especial en la mente de Oleg para ser parte de la operación y resolver la situación de Elizabeth y sus hermanas.

—Oleg, creo que es necesario que soltemos a las niñas. Serán una carga si no lo hacemos. Ya está controlado todo en el Centro Ames.

—Sí, has que las devuelvan. Adviérteles que si hacen alguna estupidez como ir a la policía, sabemos dónde viven y que no les daremos una segunda oportunidad.

—Entendido.

***

A las 21:00 horas Elizabeth entraba al recinto donde se encontraba el portal ZST-23. Iba feliz y radiante por las noticias recibidas sobre sus hermanas. Sabía que el del llamado era Dan-2, el Feltiano cambiaformas que conoció en su ducha. La treta seguía en marcha.

Dan-2 le pidió a Eli liberar algunos accesos a las instalaciones para que pudiese entrar el equipo de Kalypto, encabezado por el general Gilbert y los 6 miembros del directorio junto a una docena de soldados fuertemente armados.

Dan-2 sabía que al comenzar los temblores producto de las mini explosiones nucleares que abrirían el portal, era el momento de aparecerse con todo el contingente.

—Ya Eli —dijo la doctora Sally Brown—. Es momento de abrir el puente.

Ella asintió con su cabeza y procedió.

Pasaron unos minutos y comenzaron a sacudirse el piso y las paredes. El portal ya se encontraba activo y se veía perfectamente con la cámara remota que enviaron el lugar de llegada. En la pantalla se divisaba el equipo de Giria-201 que los saludaba felices.

—Nos dicen que ya podemos pasar —dijo la lingüista Kate Wilson—. Nos esperan.

Justo, en ese mismo momento irrumpió en el lugar el equipo de invasión de Kalypto.

—Alto —gritó Dan-2—. Iremos nosotros. Elizabeth, apenas pasemos, cierra el puente o tus hermanas la pagarán.

Elizabeth simuló sorpresa y confirmó de inmediato.

Mientras atravesaban el puente, dos guardias resguardaban la entrada al portal hasta que pasase todo el grupo de Kalypto. Dan-2 sería el último en ingresar. Les ordenó a los guardias que pasasen y antes de ingresar él, se despidió de sus nuevos amigos.

—Me alegro que haya salido todo bien. Ahora pueden traer a Dan-1 para poder llevármelo también.

Dan-1 apareció en una silla de ruedas, aún inconsciente. Dan-2 lo levantó como si fuese una pluma para ingresar con él al portal.

—Le hemos dado un duro golpe bajo al grupo Kalypto —dijo Dan-2—. Ahora todos están en un planeta que es una cárcel de alta seguridad donde mantenemos a estos revoltosos hasta que aprenden a comportarse.

—Sí, eso fue fantástico, amigo —dijo Sally—. Salió a la perfección. Muchas gracias por su ayuda. Ahora podremos continuar con las conversaciones e intercambios entre nuestros mundos. Tenemos mucho que aprender de ustedes.

—Seguiremos en contacto, no te quepa duda —dijo Dan-2—. Aún queda Kalypto vivo, pero deberían actuar en el futuro con mucha más cautela.

—Sí, de todas maneras —dijo Kate Wilson—. Ellos nunca supieron qué sucedió ni de tu presencia. Esa será nuestra arma secreta que nos ayudará enormemente. Gracias.

Antes de ingresar por el portal, Dan-2 volvió a su estructura original. Los miró a todos con cariño. Pudo ver la bondad de Elizabeth y sintió la maldad de Dan. Los saludó y entró.

Ortic, como se llamaba el cambiaformas, pensó para sí:

—Este planeta tiene muchas posibilidades. Son peligrosos como lo éramos nosotros en el pasado. Sin embargo, la bondad y pureza que sentí en el ser de Elizabeth y las lecturas a su mente que les hice a la doctora Brown y a Kate, dan más certeza que esta será una relación larga y fructífera. Siento que podemos aprender nosotros también de su estilo de bondad y compasión, del amor y de la lealtad.

Involuntariamente, Ortic dio un pequeño e inesperado suspiro. Se sorprendió. Nunca en su vida había tenido esa experiencia.

—Sí, tengo una buena sensación con estos seres humanos. Eso es lo que incluiré como parte de mi informe.

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